viernes, 27 de septiembre de 2013

Breaking Bad: Una tragedia en cinco temporadas.

"De buenas intenciones esta empedrado el camino al infierno."
Dicho popular. 



La critica especializada la ha llamado "la serie mas importante en la historia de la televisión"... 



...y no es para menos.

Esta historia sobresale en un momento en que la television norteamericana vive una epoca de oro. Con series como The Walking Dead, Game of Thrones, The Wire, The Sopranos entre otras, Breaking Bad brilla con luz propia.

Una historia realista, fuerte, llena de dramatismo y humor negro. Personajes entrañables, complejos y polifacéticos que llegas a odiar y amar por igual. Una fotografía poética, épica: donde el desierto de Nuevo México luce como un majestuoso escenario que atestigua de manera inmutable y silenciosa los crímenes mas terribles. Una narrativa visual llena de elementos metafóricos y analogías representados en cosas tan simples como insectos, prendas o muñecos de peluche. Una edición al servicio de la historia, que a pesar de ser lineal y progresiva, suele brincar a través de la linea del tiempo para justificar lo que estamos por presenciar o descubrir que no lo sabíamos todo realmente. Un casting inolvidable, que se aleja de todos los estándares de belleza impuestos por la televisión, con actores sin mas atributos físicos que su capacidad expresiva e histrionismo.

Es la historia de un hombre de familia, profesor de química de una preparatoria publica, padre de un joven adolescente con parálisis y futuro padre de una nueva hija. Con un trabajo mediocre e indigno de su talento, frustrado y sin dinero recibe en su cumpleaños cincuenta la noticia de tener cáncer terminal en los pulmones. Ante su desesperación, y al descubrir el potencial del negocio de las drogas, decide aliarse con un ex alumno para "cocinar" metanfetaminas. Por otro lado su cuñado, que es agente de la DEA, descubre que hay un nuevo jugador en el mundo de las drogas...

... hasta ahí la historia. 

Bryan Cranston, actor veterano con pocas credenciales en su haber, salvo su participación en la comedia "Malcolm in the Middle" personifica el personaje mas importante de su carrera: Walter White. Esposo y padre ejemplar. Querido y respetado por su familia y amigos. Amable y gentil. Un ciudadano modelo que, a  pesar de tener motivaciones nobles como el asegurar un futuro para su familia, termina cometiendo atroces crímenes. Luchando constantemente por no ser descubierto por su familia, la policía o su cuñado (un riesgo siempre latente), se va introduciendo en el mundo del crimen y poco a poco surge un oscuro personaje, un alter ego creado por el mismo Walter White: 

Heisenberg.

Una dualidad que recuerda al personaje literario de Dr. Jekill y Mr. Hide, pero cuya trasformación es mucho mas gradual y sutil. Como en la química, que representa una constante metáfora en la serie, estas personalidades se conjugan como elementos de la tabla periódica y de acuerdo con los demás elementos que los rodean uno u otro se manifiesta.  Ya sea con sus acciones, decisiones o físicamente:

1) El patético Sr. White, en delantal plástico verde y calzoncillos cocinando en el desierto. 2) El "cocinero" Heiseberg, calvo por la quimioterapia, ascendiendo en poder y descendiendo en un mundo de caos. 3) El capo del cristal Heisenberg, en su mayor etapa evolutiva y criminal. 4) El misterioso Sr. Lambert, un nuevo elemento de la tabla periódica cuya incógnita está a punto de revelarse en el desenlace de la historia.


Una historia donde la ambigüedad moral impera en todos y cada uno de sus personajes. 

Donde las decisiones de cada uno de los personajes no solo afectan sus vidas, sino las de todos los que los rodean. Donde todo tiene un costo, a veces mucho mas alto de lo imaginado. En la que no siempre te puedes salir con la tuya, o por lo menos no sin antes pagar dicho costo. En la que el personaje principal, suele salir triunfante gracias a su inteligencia e ingenio, pero pierde su humanidad en el proceso.

Una historia en la que solo hay villanos y victimas. En la que no hay concesión ni apología alguna hacia sus personajes o sus acciones. 

De hecho, hasta el día de hoy caigo en cuenta que Hank, el cuñado agente de la DEA, es el único personaje en toda la serie digno de ser llamado héroe. 

Escribo esto a dos días del capitulo final.

Mientras tanto, espero con ansia el desenlace de la mejor serie que he visto jamás en un televisor. 


EPILOGO: 

(No leer hasta ver el ultimo capitulo)

Un final digno de una fabulosa historia. 

No fue el mejor capitulo de la temporada, pero cumplió su objetivo. Toda duda o cabo suelto quedo resuelto. El final fue relativamente predecible, pero como dice Skyler: "el Diablo está en los detalles." La conclusión fue congruente consigo misma: creíble y satisfactoria. Deja esa sensación que deja todo buen final, de que no podía haber terminado de otra manera.  

Como mencione anteriormente teníamos un nuevo elemento en la tabla periódica: Mr. Lambert. En el capitulo Ozymandias vimos morir a esos dos elementos que conformaban la dualidad del personaje, y hasta el siguiente capitulo éste termina por asimilarlo. No mas Heisenberg: no mas poder de manipulación, no mas ambición ni pretensiones desmedidas. No mas Walter White: no mas mentiras piadosas, no mas montajes, no mas auto compasión, no mas esfuerzos por aparentar ser el padre y esposo ejemplar.

Mr. Lambert es un fantasma inerte, tétrico. Un alma en pena producto de los vapores de la combustión de ambos elementos, que no tarda en disiparse en el ambiente, pero que no se va sin tratar de resarcir en lo posible el daño que hizo a los suyos y después saldar cuentas. 

La analogía de Felina con el corrido de "El Paso" de Marty Robbins es solo una muestra de la increible genialidad con la que fue escrita toda esta serie: El Paso - Marty Robbins Edicion Breaking Bad.

Ojala sus creadores u otros artistas de la televisión inicien un nuevo proyecto que inyecte de grandes historias como ésta. 

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