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Hay dos puntos que me gustaría abordar en el blog de hoy.
El primero es el oficio de un comediante.
Todo comediante -oficio honrado por cierto- recurre siempre a cualquier nota, suceso, evento o personaje de interés general para ampliar su repertorio. Y por supuesto que si un comediante es irreverente por naturaleza tiene derecho a pisar callos e incomodar conciencias.
Ademas el humor negro es parte ya de nuestra cultura desde la celebración misma del día de muertos. Recordemos cuantos chistes hicieron tras la tragedia del temblor o de San Juanico en los 80´s... o mas recientemente con el temblor de Haiti y los tsunamis en Asia.
Y por supuesto, en todo oficio, los profesionales también cometen errores: Un chiste que les costo un abucheo, la chamba, vetos gubernamentales, amenazas y hasta intentos de agresión...quiero pensar que no mas de eso.
He visto a mas de dos comediantes famosos disculparse públicamente, y hasta personalmente con los ofendidos. También he visto a comediantes responder a los ofendidos con el argumento de que "simplemente fue una broma y ya".
El comediante en cuestión hizo un par de chistes de mal gusto sobre una tragedia muy fresca en nuestra memoria que encendió la ira de los internautas.
Lo inédito fue la increíble dimensión y rapidez con que se levantó una campaña de repudio hacia su persona en menos de 24 hrs gracias al youtube y las redes sociales.
Estoy seguro de que en otros tiempos hubiera pasado casi inadvertido.
El comediante ya hizo un vídeo pidió una disculpa publica como era de esperarse. Dudo mucho que esto repare el daño moral, y que tenga tanta propagación como su video del mal chiste y las cadenas de odio por parte de los ofendidos, pero es la mínima reducción de daños que puede hacer para conservar su sustento y el de su equipo de trabajo.
Eso si... mas de un comediante pensará dos veces su repertorio de ahora en adelante.
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El segundo punto es que este acontecimiento relativamente banal ha revelado que la tragedia sigue fresca en nuestra memoria y la herida sigue abierta.
El caso ABC es un ejemplo de muchísimas cosas que están mal en nuestro sistema publico de salud, seguridad social y justicia. Y que ningún político o partido quiere o le interesa resolver.
A mi una broma de mal gusto me da pena ajena y en ocasiones una risa culpable. Quienes me conocen saben que soy la persona mas irreverente de este rancho.
Lo que a mi me ha ofendido sobre la Guarderia ABC han sido los comentarios "serios" de muchos politicos, personajes, paleros y usuarios en la red sobre el suceso.
Yo creo que como sociedad y en tiempos de internet, redes sociales y youtube debemos unirnos para vetar y exigir procesos penales, administrativos y renuncias de varios funcionarios responsables de lo ocurrido por intención, omisión o negligencia...
...no gastar toda nuestra indignacion, dolor y coraje en un triste payaso.
