sábado, 20 de agosto de 2011

LA OBRA DEL SEXENIO: Horno de Barro.

Estoy muy contento de compartirles un proyecto que durante años habia deseado realizar. Soy amante de la buena comida y cocinar es una de mis pasiones. Con el tiempo he aprendido que no solo son importantes la calidad de los ingredientes y las habilidades de cocina; sino tambien los utensilios, los recipientes y hasta los medios en donde uno cocina.

El horno de barro es un medio para cocinar tan viejo como la civilizacion misma. Sin embargo con la tecnologia, el gas lp, los hornos industriales y caseros, etc. ha caido en desuso. Al grado que solamente verdaderos artesanos de la cocina que aprecian el sabor y consistencia del alimento cocinado de esta manera tradicional siguen utilizandolo.


Este es un proyecto que puede ser tan sencillo o complejo como uno desee. He visto extremos que van desde bellisimas obras de ladrillo y herreria... hasta quien aprovecha una loma de tierra y un tambo metalico para hacer uno a su costado. Yo creo que el mejor horno es aquel que en base a sus posibilidades, recursos y habilidades pueda hacer uno mismo.

Y eso fue lo que hicimos.

Lo que me detenía de realizar un horno como el que yo queria era la gran inversion en construcción, la base y la dificultad para la cupula, pues originalmente deseaba algo fijo y de ladrillo. Y por un lado no encontraba un lugar definitivo en mi casa donde colocarlo y por otro lado hacer uno de puro ladrillo representaria trabajo e inversion enorme para mi.

Pero al final decidi mejor hacer una mesa de herreria reforzada para una base "movil" (juar juar!) y utilizar en vez de ladrillo el recurso mas barato gratuito y facil de conseguir: Lodo. De hecho la mesa fue lo mas caro del proyecto: $800.00 (menos de $70.00usd).

Compre ladrillo refractario -pocos pues son costosos- para el piso de la base y ladrillos regulares baratos para el resto de la base y el tunel de entrada. La estructura para el domo fue una canasta de herreria de las que se usan para basura en la calle que compre por kg. en una recicladora de fierro. Tres metros de malla de gallinero, alambre y por ultimo un saco de cemento mortero. Esa fue toda mi inversion.

El resto fue acarreo y recoleccion: maleza podada y seca acumulada en el camellón de una calle, y tierra...mucha tierra...BASTANTE TIERRA. Lo ideal hubiera sido conseguir tierra roja de la que se usa para ladrillo, pero la tierra cafe funciona bien tambien. Hay una obra a la orilla de un rio cerca de donde vivo y la tierra removida por las excavadoras -cafe ligeramente rojizo- resultó excelente. Tengo un Nissan Sentra y cargamos cuatro veces la cajuela.

Crear el horno fue una bonita actividad familiar. Mi esposa, mis hijos, cuñado y suegra participaron con entusiasmo en el proyecto. Nos tomo un fin de semana y dos desveladas mas terminarlo. Recomiendo 2 o 3 fines de semana para terminarlo con calma o unas 8 personas si lo queremos terminar en un fin de semana. Nosotros lo hicimos algo presionados pues queriamos estrenarlo el cumple de mi esposa el siguiente fin --ERROR--.

El dia del estreno estaba nervioso pues tenia el compromiso encima. No sabia si el horno funcionaría, si se desmoronaría o caería en pedazos, si la comida quedaría bien, si los invitados vendrian... etc.

Fue un dia caluroso y con tan solo meter el brazo dentro del horno senti el calor acumulado dentro -buena señal-. Prendimos el horno, y lanzó al principio una enorme humareda, tuve que prender un abanico para disiparlo, pero conforme se fueron convirtiendo los leños en brasas se acabó ese problema. El techo de la cupula se cuarteo bastante y empezó a hechar un poquito de humo por ahí -panico!-, pero entre mis ayudantes hubo quien me dijo que eso era normal y solo requería rellenar las grietas con mas lodo otro dia para solucionarlo. Ademas despidió un fuerte aroma que olia entre una fuga de gas y hierba quemada, que al parecer fue el cocimiento final del horno.

El horno llego a calentar hasta 240°C, algo bastante decente, pero si descubrimos que hay que tener leños pequeños a la mano porque cae la temperatura con el tiempo.

El resultado fue inmejorable.


Hicimos varias pizzas, costillas bbq y picosas y lomo de puerco agridulce. Las pizzas salian relativamente rapidas pero las costillas y el lomo requerian mucho mas tiempo. El sabor, la consistencia y el cocimiento de los alimentos es inigualable. Y todos los que participamos como cocineros nos divertimos con las "novatadas" de cada quien. Lo recomendable es hacer que todos los invitados participen en la preparacion de los alimentos y comer sin prisa, conforme la comida va saliendo, pues es un verdadero ritual de convivencia. 




Ahora la tarea es pintar el horno de un color bonito y tal vez mas adelante hacerle una puerta de herreria. Por mientras una tapa de madera hará el trabajo.Tambien cocinar pan, pollo, paella, lomo de res, pasta y lo que se nos ocurra.



Si a ustedes les interesa, busquen hornos de barro o artesanales en el net. Hay infinidad de recursos e ideas. O dejenme un mensaje con su mail y con gusto les enviare mas información.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Doble "yeah" . . . me encanto la reseña . .
también soy una apasionada del "laboratorio de los chilmoles" pero con las limitaciones que te da vivir en un departamento (o sea que por ahora tener un horno de barro es solo un sueño y una envidia de la buena).
Felicidades!!!

El Benja dijo...

Gracias por tu comentario, amiga sin nombre.

"Laboratorio de los Chilmoles"... termino local me imagino.

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