viernes, 6 de junio de 2014

Guarderia ABC: De padres, culpas, castigos y perdón.

"Una cosa es el perdón y otra la justicia. La justicia es pública, el perdón es algo personal. El Papa Juan Pablo II visitó a su agresor en la cárcel, lo perdonó y lo bendijo. Inmediatamente al abandonar la celda, el carcelero puso el cerrojo y el agresor siguió adentro, purgando condena. Perdónar no es despojar de culpa o castigo. "

Fernando Guzzoni, cineasta chileno. 
Durante la presentación de la película "Carne de Perro". 



Hoy voy a darle la razón a quienes dicen que los papás de la Guardería ABC son culpables de los que pasó.


Así es.

Son culpables de ser trabajadores asalariados de clase media baja, parejas que tuvieron que dejar a sus hijos pues un sueldo no sirve para cubrir las mas básicas necesidades de una familia modesta.

Son culpables de contentarse porque haya habido un espacio disponible en la única guardería publica y gratuita de los alrededores.

Son culpables de no tener conocimientos de ingeniería civil, de materiales de construcción y protección civil. De no contar con visión de rayos X o de no tumbar muros falsos y plafones para poder ver que hay detrás de la pintura y el enjarre.

Son culpables de confiar en una instalación pública que oficialmente "cumplía con todas las normas y requisitos de seguridad establecidos". Dictamen realizado por gente que si tiene esos conocimientos mencionados arriba y que si puede revisar las instalaciones hasta su nivel mas estructural.

Son culpables de firmar un contrato social fallido con un sector público y privado (con una contradictoria simbiosis entre ellos) que no tiene necesariamente la obligación de cumplirlo.

SI, LOS PAPÁS SON CULPABLES TAMBIÉN.

Pero a diferencia de los demás culpables, ellos ya pagaron el precio. Ellos ya enfrentan las consecuencias de sus actos. Ellos incluso se han atrevido a aceptar públicamente su parte de culpa. Y por encima de todo, buscan revertir dichos errores mas allá de su responsabilidad, como activistas y ciudadanos responsables que no quieren que esto se repita.  

¿Cual es el precio que han pagado los dueños? ¿Cual es el precio que han pagado los funcionarios responsables de gestionar dichos permisos? ¿O los políticos que ayudaron y protegieron a sus compadres y parientes? ¿Que castigo han recibido quienes por omisión, negligencia o corrupción tuvieron responsabilidad en la tragedia? ¿Se han atrevido a pedir perdón? ¿A aceptar su responsabilidad siquiera?

Si, los papás son culpables.

Yo ya los perdoné.

Y lo hice porque no creo en su consigna "Ni Perdón, Ni Olvido." Porque el perdón no debe librar de culpa ni eximir de justicia.

Y voy a perdonar a los demás culpables cuando cumplan con su castigo correspondiente, que por mas severo que sea no se acercará jamás al castigo que los papás ya recibieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario