Terminó el primer debate presidencial sin mucha pena ni gloria, como esperaba.
Dudo mucho que vaya a cambiar las tendencias de esta elección. Y potencialmente se perdieron muchas oportunidades y "hubieran sido" en parte por el formato tan pobre, la falta de difusión y la falta de sustancia de los que lo conformaron.
A mi juicio, mencionaré en orden ascendente los que considero fueron los perdedores y ganadores del debate:
EL PUBLICO.
Un mal formato, un desinterés por el proceso de parte de los medios, carencia de ideas, repetición constante de las propuestas ambiguas que oímos en los spots al grado de no distinguir diferencia entre una y otra; en general ataques y descalificaciones de poca sustancia o contundencia, vamos siquiera gracia o ingenio. El tema donde esperaba hubiera mayor confrontación era el de Seguridad y Combate a la Delincuencia y resulta que, de forma muy ambigua, todos "comparten la misma idea". Todos esos elementos hicieron que el publico fuera el gran perdedor del debate.
TV AZTECA.
El capricho y pataneria de su titular Salinas Pliego le salieron caro.
El rating del partido estuvo por debajo del debate presidencial. Aquí mal se vieron la televisora y la Federación Mexicana de Futbol ante su intransigencia. Por el contrario Televisa tuvo un doble escenario ganador: Entre la transmisión del debate y su programa dominical "Pequeños Gigantes" sumaron 27.4 puntos de rating contra 9.4 del partido de liguilla.
TV AZTECA.
El capricho y pataneria de su titular Salinas Pliego le salieron caro.
El rating del partido estuvo por debajo del debate presidencial. Aquí mal se vieron la televisora y la Federación Mexicana de Futbol ante su intransigencia. Por el contrario Televisa tuvo un doble escenario ganador: Entre la transmisión del debate y su programa dominical "Pequeños Gigantes" sumaron 27.4 puntos de rating contra 9.4 del partido de liguilla.
ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR
Salvo el gracioso revire de Bejarano y la ocurrencia del "despeñadero", estuvo decepcionante.
No abordó casi ningún tema, no dejó de atacar a Peña Nieto y repetirnos el mismo discurso de los últimos 8 años: la mafia que representa, de su asociación y similitud con Salinas, de su confabulación con los medios, del proyecto neoliberal, de traernos comparaciones históricas con -¡háganme el favor!- Santa Anna, mostrar con "contundencia" fotos que circulan por las redes sociales desde hace buen tiempo -y al revés para su infortunio-. La cereza fue haber sido puesto en evidencia por el ultimo de la contienda, al refutar con argumentos sus propuestas en "beneficio de los pobres".
JOSEFINA VAZQUEZ MOTA
Esta era su oportunidad y la dejó ir.
Al igual que AMLO hubo un solo momento en que me convenció su desempeño, aquel donde se mostró como una candidata emanada de un proceso democrático, y no como ungido de su presidente de partido, como lo fue Peña. Se concentró en atacar a Peña Nieto, sus resultados y su gestión como gobernador. Sin embargo sus ataques no tuvieron contundencia ni hicieron mella en su contrincante. Sus propuestas genéricas, sin dejar de repetir su lema de que era una opción diferente -algo que yo no compro-, me parece una versión femenina de aquel Francisco Labastida del 2000: acartonada, gris, sin chiste.
No abordó casi ningún tema, no dejó de atacar a Peña Nieto y repetirnos el mismo discurso de los últimos 8 años: la mafia que representa, de su asociación y similitud con Salinas, de su confabulación con los medios, del proyecto neoliberal, de traernos comparaciones históricas con -¡háganme el favor!- Santa Anna, mostrar con "contundencia" fotos que circulan por las redes sociales desde hace buen tiempo -y al revés para su infortunio-. La cereza fue haber sido puesto en evidencia por el ultimo de la contienda, al refutar con argumentos sus propuestas en "beneficio de los pobres".
JOSEFINA VAZQUEZ MOTA
Esta era su oportunidad y la dejó ir.
Al igual que AMLO hubo un solo momento en que me convenció su desempeño, aquel donde se mostró como una candidata emanada de un proceso democrático, y no como ungido de su presidente de partido, como lo fue Peña. Se concentró en atacar a Peña Nieto, sus resultados y su gestión como gobernador. Sin embargo sus ataques no tuvieron contundencia ni hicieron mella en su contrincante. Sus propuestas genéricas, sin dejar de repetir su lema de que era una opción diferente -algo que yo no compro-, me parece una versión femenina de aquel Francisco Labastida del 2000: acartonada, gris, sin chiste.
ENRIQUE PEÑA NIETO
En sentido practico y dadas las circunstancias fue el mejor librado del debate.
Sus reiteradas quejas sobre el tiempo y los ataques que recibía le restaron valiosos puntos que pudo haber aprovechado mejor. Al momento de los ataques era como un boxeador vapuleado contra las cuerdas que responde con "golpes al bulto": no consigue revertir la pelea, pero evita el nocaut técnico. Sus revires y desempeño en general fueron genéricos y carentes de estilo, pero restaron contundencia a los golpes recibidos. No se vio bien, pero tampoco mal como esperaban sus adversarios. Y eso para el y su equipo es mas que suficiente para mantenerlo en una posición sumamente cómoda por lo menos hasta el siguiente debate.
En sentido practico y dadas las circunstancias fue el mejor librado del debate.
Sus reiteradas quejas sobre el tiempo y los ataques que recibía le restaron valiosos puntos que pudo haber aprovechado mejor. Al momento de los ataques era como un boxeador vapuleado contra las cuerdas que responde con "golpes al bulto": no consigue revertir la pelea, pero evita el nocaut técnico. Sus revires y desempeño en general fueron genéricos y carentes de estilo, pero restaron contundencia a los golpes recibidos. No se vio bien, pero tampoco mal como esperaban sus adversarios. Y eso para el y su equipo es mas que suficiente para mantenerlo en una posición sumamente cómoda por lo menos hasta el siguiente debate.
GABRIEL QUADRI DE LA TORRE
La sorpresa de la noche.
Quienes no lo conocían se sorprendieron al ver al profesor moviendose como pez en el agua, evitando la confrontación y realizando propuestas atractivas en fondo y forma. El punto álgido de la noche fue cuando decidió abandonar la pasividad y refutar con fundamentos las propuestas de López Obrador. Hizo ver mal al candidato de la izquierda tres veces si no me equivoco. Si consideramos que el objetivo de su candidatura es rescatar el registro del partido de Elba Esther Gordillo, el profesor ha hecho su tarea y hasta puede obtener mención honorifica.
JULIA ORAYEN
La verdadera ganadora de la noche.
De risa loca, ignoro cual fue la intención de poner como edecán a una modelo voluptuosa en un vestido espectacular para un debate político. La hasta ahora desconocida modelo de Playboy fue la estrella de la noche y sus bonos acaban de dispararse hasta el firmamento. Si es inteligente, muy pronto la veremos por todos lados. Y si no, tiene unos valiosísimos 15 minutos de fama.
La sorpresa de la noche.
Quienes no lo conocían se sorprendieron al ver al profesor moviendose como pez en el agua, evitando la confrontación y realizando propuestas atractivas en fondo y forma. El punto álgido de la noche fue cuando decidió abandonar la pasividad y refutar con fundamentos las propuestas de López Obrador. Hizo ver mal al candidato de la izquierda tres veces si no me equivoco. Si consideramos que el objetivo de su candidatura es rescatar el registro del partido de Elba Esther Gordillo, el profesor ha hecho su tarea y hasta puede obtener mención honorifica.
JULIA ORAYEN
La verdadera ganadora de la noche.
De risa loca, ignoro cual fue la intención de poner como edecán a una modelo voluptuosa en un vestido espectacular para un debate político. La hasta ahora desconocida modelo de Playboy fue la estrella de la noche y sus bonos acaban de dispararse hasta el firmamento. Si es inteligente, muy pronto la veremos por todos lados. Y si no, tiene unos valiosísimos 15 minutos de fama.
Por esta candidata si votamos. |
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