Eduardo Ruiz Healy.
Nuevamente la Justicia Mexicana dando de que hablar...
El caso de Florence Cassez ha recibido una carga mediática y política que no recuerdo haber visto antes. Ambos Presidentes de Mexico y Francia han tomado a titulo personal el caso y han ejercido tanta presión política sobre el mismo como han podido, ignorando los principios de soberanía y división de poderes. Editorialistas de todo tipo dando opiniones encontradas, los medios ventilando declaraciones de victimas y procesados por igual...
Este caso se convirtió en un juego donde la justicia pierde sin importar su desenlace y, lo que es peor, sin importar si es inocente o culpable.
El hecho es muy sencillo y probado en corte: Se hizo una recreación mediática de la detención para transmitirla en los medios. En este proceso la acusada fue retenida ilegalmente, se manipuló evidencia, testigos y escena del crimen y se le negó el derecho a asistencia consular.
En cualquier país donde "Estado de Derecho" significa mas que 3 palabras, esto hubiera representado la liberación inmediata de cualquier detenido ya que su proceso tiene un vicio de origen y no puede llevarse a cabo un juicio legal. Incluso nuestro país ha impugnado bajo este argumento un buen numero de casos de inmigrantes condenados a muerte en EEUU.
Esto fomentó un proyecto que busco la liberación inmediata de la acusada en la SCJN, pero fue desechado por los magistrados. Sin embargo, reconoce que efectivamente se violaron sus derechos fundamentales, logro anular la condena de 60 años y busca que el proceso sea nuevamente realizado con las consideraciones anteriores.
De cualquier modo, la Justicia ha perdido esta vez. Como dijo Sergio Sarmiento en su columna: "Si Cassez no era secuestradora, sirvió para incriminar a una inocente. Si lo era, impedirá que pague su crimen con la máxima severidad de la ley."
Lo preocupante es que, como dice mi buen amigo Juan Enrique, vivimos en un país donde nadie se equivoca ni acepta responsabilidades ni asume consecuencias. La PGR ha descartado que se abra un proceso contra los agentes o funcionarios que incurrieron en el montaje y que violentaron el proceso de justicia.
El caso de la francesa llegó a la luz publica por la carga mediatica y politica que tuvo. Pero hay quien afirma que como este y el celebre José Antonio Zúñiga (protagonista del documental "Presunto Culpable") debe haber cientos de casos en los que, como dice Eduardo Ruiz Healy: policias corruptos, abogados defensores sin licencia, testigos poco confiables, agentes indolentes del Ministerio Publico y jueces irresponsables llenan de inocentes las medievales cárceles mexicanas.
Pero tal vez lo mas preocupante es que la Justicia Mexicana suela decidirse en los medios informativos o en las declaraciones de los funcionarios públicos y políticos...
...y no en un tribunal de justicia.
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