Ese fue el nombre de una convocatoria que premiaría el mejor ensayo sobre este tema.
Un año gratis de cine era el premio así que no podía decir que no a esta oportunidad.
Dicho esto, transcribo a continuación el ensayo que envié:
Cuando vi la convocatoria, tardé muy poco en decidirme. Pude haber recurrido a géneros como el terror, las películas tipo “B”, de adolescentes o el pretencioso “Nuevo Cine Mexicano”. Incluso hay películas que de tan malas son buenas como el género de ficheras o las del Santo, decepciones tan grandes como la de “Prometheus”, o churros que fueron preconcebidos como un churro como los que hace Robert Rodríguez.
Y por supuesto imagine que recibirían cientos, miles de ensayos sobre la saga Crepúsculo.
Así que decidí abordar a modo de reto la peor película que he visto, que ha pretendido ser una gran película. Mejor aún, una película que ha sido aclamada en EEUU por la crítica “especializada” y hasta fue nominada por el Premio Oscar a la Mejor Película del Año. Y no, no fue Titanic… la escogida fue:
ZERO DARK THIRTY
Primero que nada debo reconocer que tiene algunos aciertos que hacen feliz al cinéfilo mas casual: La secuencia del asalto a la guarida del terrorista más famoso del siglo XXI es perfecta y se cuece aparte del resto de la película. El personaje de Dan interpretado por Jason Clark es el más interesante y complejo de la historia. Pudo haber sido un contrapeso importante al personaje principal, pero da dos pasos atrás y prácticamente sale de cuadro a mitad de la trama.
La película tenía todo para ser un gran film: un tema irresistible, polémico y sumamente vigente; una producción envidiable; un equipo directora-guionista con un buen antecedente del genero bélico, como lo fue “The Hurt Locker”; y la oportunidad de contar una historia poco conocida por los mismos estadounidenses, no digamos el mundo.
La película inicia con una cruda y gráfica secuencia de tortura a un detenido, en un “área negra” de la que nadie sabe, de donde sus torturadores presumen jamás saldrá de ahí. La protagonista muestra una gran incertidumbre sobre cómo reaccionar ante lo que sucede frente a ella. Por lo tanto uno supone que la tortura y los derechos humanos de los detenidos serán el tema medular de la cinta. Sin embargo la película avanza y avanza de forma larga y aburrida y al final jamás termina tomando una postura al respecto: ¿La tortura es buena? ¿Es mala? ¿Funciona? ¿No funciona? ¿Es necesaria? ¿Da información de calidad? ¿Es un camino equivocado?
En segundo término, deja totalmente de lado todo contexto político alrededor de la “Guerra contra el Terrorismo”. Ninguna referencia a Bush, Cheney o la Invasión a Irak. Ninguna referencia a la postura de la comunidad internacional al respecto de los detenidos… tan solo una pequeñísima referencia a Obama que se opuso al uso de tortura en las funciones de inteligencia (¡boooo! ¡aguafiestas!) o una vaga referencia al error de inteligencia de las “Armas de Destrucción Masiva”.
Al menos yo no tardo en preguntarme si realmente en la CIA (con sus “áreas negras”, su “Patriot Act” y su limbo legal en el que permanecen sus detenidos) fueron tan obedientes como la película señala con tan solo ver un discurso de su Presidente en la tele. O si la “falla” de inteligencia sobre las ADM´s fue “tan terrible” para la reputación de la agencia.
La directora se defiende argumentando que quiso hacer un “docu-drama” en el cual “no quería juzgar sino mostrar las cosas como sucedieron”. A mi parecer esa es una premisa tramposa y cobarde bajo la cual se esconde para justificar las fallas de guión y una postura ambigua e indiferente hacia un tema tan polémico y terrible como es el uso de la tortura en las labores de inteligencia o las violaciones a los derechos humanos de los prisioneros de guerra.
En fin, llegamos a la protagonista Maya, que es el “alma” de la película.
Un personaje bidimensional e irreal que hace ver al de la Baronesa de G.I. Joe como complejo, emocional y dramático. Si estaba inspirado en un personaje real ¿Por qué vender una imagen tan prefabricada de un agente de la CIA? Incluso los coprotagónicos fueron desarrollados de un modo mucho más interesante y humano, con sus cuestionamientos y dudas personales. Ya no digamos su compañera y amiga que caía en el extremo de la cursilería; que si buscaba mostrar el lado humano del personaje de Maya, solo terminaba de resaltar el acartonamiento de su persona.
Jessica Chastain saca su personaje lo mejor que puede, pero cuando el personaje es malo es imposible tener una actuación buena. Simple y sencillamente no te identificas, simpatizas o congenias con el personaje. Incluso cuando lanza su línea memorable “I´m the motherfucker who found this place”, bien justificada en el papel, se oye forzada y fuera de lugar. Ni al final, cuando tras haber obtenido lo que por tantos años buscó, rompe en llanto al no poderse responder a si misma “¿y ahora qué?”. En ningún momento vemos un antecedente, una evolución, una justificación, un desarrollo del personaje de inicio a fin.
CONCLUSION:
Creo que el más grande pecado de la cinta es su ambigüedad y su visión oficialista de los hechos. Si quieres “apegarte a la realidad”, te digo que no he visto un solo documental en el que no se tome una postura crítica frente a los hechos. Ni uno solo. Ahora cuando vemos una película hollywoodense “basada” o “inspirada” en hechos reales sabemos de antemano que el nivel de objetividad es cero.
Entonces... ¿Por qué no tomar una postura clara? ¿Por qué no decir con todas sus letras “si la tortura es mala, pero es necesaria y nos ayudó a obtener información”? ¿O “independientemente de si es buena o es mala, la utilidad de la información obtenida por tortura en comparación a otros medios de inteligencia es tal o cual”? ¿Es mejor profesional o moralmente hablando Maya porque siguió torturando cuando Dan se retiró, o Dan por decir “tuve demasiado”?
¿Cuál es el mensaje de la película? ¿Solo los adictos al trabajo sin vida propia ni humanidad salvarán al mundo? ¿Bin Laden hubiera muerto de insuficiencia renal de no ser por la Mujer Maravilla?
Podía haber escogido cualquier otra película repito, pero el ver esta película ganar reconocimiento, nominaciones y aprobaciones de 4 a 5 estrellas me hace preguntarme si el mundo y yo vimos la misma película.
Aparentemente, no.
En lo personal la verdadera tortura fue ver esta película.
(fin del ensayo)
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"La tortura es la cocaína del anti-terrorismo porque, por un rato, funciona. Los terroristas ciertamente la usaran. Pero todo mundo la prueba.
Sin embargo el precio de usarla es mas alto de lo que una democracia puede pagar. Ya sea que los torturadores se asquean y esparcen su desilusión a través de la sociedad... o llegan a disfrutarlo, y es ahí cuando ya perdistes los valores por los que peleas.
De cualquier modo, despues de un tiempo, deja de funcionar."
Lessons on how to fight terror
Andrew Brown
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